Como un pastel cortado en pedazos, la discusión de la reforma a la Ley 87-01 que crea el Sistema Dominicano de la Seguridad Social (SDSS) se ha dividido entre los poderes del Estado sin que entre éstos haya algún acuerdo para abordar el tema a través de un solo mecanismo, como ha pasado con otros proyectos en los que se ha logrado un consenso por disposición de los actores políticos.
El Senado de la República, la Cámara de Diputados y el Ministerio de la Presidencia trabajan de forma separada en los cambios necesarios para el sistema de protección social de los ciudadanos.
Por un lado, el senador por la provincia Espaillat, José Rafael Vargas, encabeza una comisión que se ha reunido con el sector sindical y representantes del sector privado para debatir el régimen de pensiones y a partir del día 12 de marzo han convocado a los directores del Seguro Nacional de Salud (Senasa) y del Servicio Nacional de Salud (SNS), para iniciar la discusión del régimen sanitario.
También el diputado del PLD, Ramón Cabrera, encabeza una comisión especial de 15 legisladores que tienen a su cargo la reforma de la Ley 87-00.
Un tercer actor es el ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, quien en 2017 dirigió un proceso de consultas con los distintos sectores que intervienen en la seguridad social con la finalidad de elaborar un anteproyecto de ley que sería enviado al Congreso pero que aún no ha llegado.
Para el diputado Cabrera “si no hay volundad del Estado” para reformar la ley no habrá forma de lograrlo porque “en el Congreso no hay la suficiente voluntad” debido a los intereses económicos que hay de por medio.